Debo admitir, que el camino que vengo recorriendo desde hace un tiempo está siendo muy duro, agotador y lleno de obstáculos, tanto que no me está permitiendo disfrutar del trayecto tanto como me gustaría, por contra, seguro que me estará sirviendo para hacerme más fuerte o como poco demostrarme a mi mismo que no hay por qué detenerse por mucho lastre que se lleve encima, ni como siempre he sabido, nada es imposible si se sigue luchando aunque haya que pagar un alto precio por conseguirlo.
Hay momentos en los que cualquier "refugio" parece bueno, da igual el amparo elegido mientras puedas cobijarte un rato para luego poder seguir enfrentando las dificultades del momento, pero como siempre, el mío es el mismo, a veces incluso dudo de que sea el más adecuado ya que el abuso que hago de él puede haber llegado a destrozar todos los demás que pudieran haber existido, pero .... la elección la hice hace mucho y creo que será difícil de revertir ahora.
Es difícil explicar como puede uno enfrentarse a situaciones donde por un lado se está muy lejos de lo peleado y por otra muy cerca de lo buscado.
Se abre o empieza una nueva etapa, una fuera de la zona de confort, una con tantas dudas como ilusiones, una con todo por descubrir, llena de grandes expectativas y de temor a que no sean cumplidas, una en la que no cabe otra que echarle valor, confiar, seguir con paso firme para que todo salga bien y que en la que todo, absolutamente todo, está por venir.
Nunca esperes que algo sea diferente si siempre sigues haciendo lo mismo, ahora, a vivir en el presente.