No debemos pensar que el
camino fácil siempre es el mejor, el más acertado o quizás el más adecuado de
coger, sólo podemos estar seguros de que será el más fácil.
Tampoco debemos abusar
de coger por el más difícil, éste podría acabar alejándonos del lugar al que queremos
llegar, retrasarnos demasiado o incluso hacernos dar la vuelta dejándonos sin
hacer el viaje que pretendíamos. Sin embargo, el camino difícil no será el
mejor, ni el más adecuado ni quizás el más acertado de coger, pero por supuesto
sí que será el más bonito y emocionante de todos.
Por supuesto también
está el sendero del "medio", una senda que quizás no la recorramos
con toda la tranquilidad del primero, pero que sin embargo no nos examinará
tanto como el segundo.
No sirve pensar que el
camino fácil es el mejor, que el del medio no merecerá la pena o que quizás no
estemos preparados para coger por el difícil.
En mi caso y haciendo
cuentas de los caminos que he recorrido a lo larga de mi vida, puedo decir que no
soy de los que escoge demasiado el camino fácil, aunque a veces lo he andado,
no me he servido de las cosas que no me hacían superar retos o que me ponían a
prueba mientras las llevaba a cabo.
Más bien he sido un
senderista de caminos difíciles, en los que he tenido que aprender nuevas
técnicas para poder andarlos y me he debido de esforzar muchísimo para llegar
al lugar señalado, incluso a veces, caminos en los que el trazado desaparecía o
resultaba complicado seguir haciéndome cada vez más ágil ante las adversidades
y consiguiendo con ello formarme como un mejor caminante.
El camino del medio
..... quizá lo anduve alguna vez, pero al final acababa siendo demasiado fácil
....
No sé cuándo empezará
un nuevo viaje, ni donde me llevarán los nuevos caminos que emprenda, ni tan
siquiera que senda escogeré para hacerlos, pero lo que os puedo asegurar, es
que aún me quedan muchos caminos por andar.
....
nunca dejes de andar ni de buscar nuevos destinos.
Cachola 4