Donde hay ganadores siempre habrá perdedores, esta es una de las reglas básicas de cualquier competición. Sea cual sea, juegue como se juegue y se evalúe como se evalúe, esto es así de simple y verdadero.
Al finalizar toda competición, nos encontramos ante una situación incómoda para muchos, desalentadoras para otros y alucinantes para unos pocos privilegiados. Se reparten los “puestos” tal como los resultados hayan dictado y cada cual deberá asumir las responsabilidades de su que hacer en el transcurso de la competición.
Hasta aquí, todos de acuerdo seguramente claro está, pero el caso es que ….
Las opiniones serán diferentes para cada cual, si el “resultado” obtenido no se corresponde con los méritos realizados según el criterio personal, es decir, si la competición ha sido más o menos justa con el trabajo, esfuerzo, conductas, sacrificios, … y sobre todo, “comportamientos” (estilo, juego, propuesta, …) de cada equipo y plantilla.
No quiero crear un debate sobre este tema, interesante por cierto, ya que cada uno ve según el cristal de su conciencia (o inconsciencia más bien), si no que pretendo otra cosa.
Como hace referencia el título de este artículo, quiero FELICITAR a todos aquellos Equipos, Compañeros, Entrenadores y Jugadores por su gran trabajo, darles la enhorabuena a pesar de que no hayan conseguido titulo o ascenso alguno e incluso a aquellos que el descenso les haya “arrastrado", decirles que deben estar contentos y orgullosos de su trabajo, ya que si lo han dado todo a la hora de hacerlo, deben asumir las consecuencias de participar en una competición y sentirse bien consigo mismo.
Aprovecho para tirar una lanza a favor de aquellos que, a pesar de estar mal clasificados o no hayan conseguido sus objetivos (en el Fútbol ésto no depende sólo de uno mismo), han propuesto un buen juego, haya sido atrevido en su propuesta y hecho disfrutar a la gente con el estilo presentado.
Ánimos a todos y nos vemos en pronto …
Cachola 4